domingo, 3 de mayo de 2015

Concesionarios



Al escuchar la palabra concesionario automáticamente se nos vienen a todos a la cabeza el concesionario de coches y demás vehículos. Desde luego es normal esta asociación del término ya que desde el punto de vista de cualquier  individuo no relacionado con la distribución comercial es casi exclusivamente en el ámbito del motor donde se puede escuchar frecuentemente esta palabra.

Incluso la hora de buscar noticias la mayoría están relacionadas con concesionarios de coches y otros vehículos, sin embargo tras una búsqueda más profunda encontramos una noticia completamente ajena al mundo del motor.

En el diario la marina plaza se publicó una noticia hablando sobre la decisión del tribunal superior de justicia que permite al concesionario terminar las obras en el puerto de la Olla, anteriormente paralizadas por las protestas de los vecinos ante la posibilidad de que afectasen a unos importantes yacimientos arqueológicos.



Entonces, ¿qué es un concesionario? Para responder esta pregunta, debemos olvidarnos de todos nuestros prejuicios automovilísticos y centrarnos en que un concesionario no es más que un tipo de contrato en el que una empresa llamada concedente concede a otra (concesionario) la venta de sus productos o servicios o la prestación de una asistencia.

Es por tanto un contrato con la serie de condiciones de exclusividad que son pactadas en el acuerdo con unas condiciones muy específicas que en caso de incumplimiento por alguna de las partes conlleva una sanción. 




En el caso concreto de que se trate de un concesionario que realice la venta de productos procedentes de la empresa concedente siempre procederán de ésta y se limitará a realizar una labor de reventa, aunque el concesionario actúa en su nombre y por cuenta propia. Normalmente en los contratos de concesionarios son existir un mínimo de ventas para mantener la concesión de una determinada marca, llegando a incluir entre otras condiciones la exclusividad del producto en un área durante un tiempo limitado.

El contrato del concesionario está considerado como un tipo especial de contrato de franquicia, siendo la franquicia un contrato más inclusivo y que dejará menor libertad al empresario que se acoge al mismo.



Opau

Leemos en Murcia economía una noticia sobre la expansión de la empresa murciana Opau, que ha decidido crecer en base a un modelo de desarrollo basado en la franquicia. Su modelo de negocio está basado en  eliminar intermediarios en el mercado del alquiler, un mercado en expansión dado su inferior coste frente a la compra y proporcionar un extra de seguridad y flexibilidad para con las condiciones de particulares y propietarios.


 Desde luego, la elección de la franquicia como medio para expansionar la empresa es muy apropiado por la actividad que realizan, siendo la franquicia un modelo cada vez más popular entre las empresas entre las empresas españolas, especialmente dentro del sector de la restauración.

El porqué de dicha popularidad se debe a las características propias de la franquicia, sobre las cuales vale la pena indagar y descubrir sus cualidades.



La franquicia es un modelo de cooperación entre empresas diferentes reunidas por una unión contractual mediante la cual una de ellas, la franquiciadora concede licencias y el saber hacer de la empresa a cambio de contraprestaciones económicas por parte de la otra empresa, que sería la franquiciada

Esta relación contractual aporta múltiples ventajas tanto al franquiciado como al franquiciador; por una parte el franquiciador exporta un modelo de éxito, apoyandose en su experiencia y reforzando su imagen pública, siempre y cuando sea capaz de ofrecer una respuesta adecuada a las necesidades del franquiciado, el cual se beneficia de un riesgo mínimo en su negocio y recibe la ayuda del franquiciador.

Existen multitud de tipos de franquicia, destacando las franquicias industriales y las de distribución, sin olvidarnos de las franquicias asociativas, financieras, plurifranquicias y las franquicias de reconversión.



Volviendo al caso de Opau, ellos buscan en sus franquiciados requisitos en sus locales, con exigencias concretas como 90 metros de superficie y estar a pie de calle, y mantener una cuidada decoración. Como contraprestación la central proveería de acceso al programa informático y programas de formación para sacar el máximo provecho al sector.